 |
Foto: Jesús Durán |
La semana pasada falleció José Juan Rubio Castillero.
José Juan pertenecía a la Hermandad de la Vera Cruz, de la cual era capataz del Santo Crucificado, titular de la hermandad y además salía de contragruía en la Urna de Santo Entierro y en la Divina Pastora de las Almas de la Hermandad Sacramental.
Nos abandona muy joven con apenas 30 años, y es una perdida la cual no pasa desapercibida por lo que significaba José Juan en las hermandades, en las cuales participaba, por su entrega y su interés en todo lo que hacía, pero en especial en Vera Cruz por todo lo que ha significado toda su familia Castillero para la Hermandad.
Debemos destacar que además de capataz también era costalero y así lo demostraba en la Cruz de Mayo de Ntra. Sra. de los Ángeles y el 15 de Agosto bajo el paso de la Gloriosa Asunción de María
Nos deja un gran capataz, un gran costalero, un gran cofrade y lo más importante, una grandísima persona pero que ahora está arriba y esperemos que desde el cielo disfrute, al igual que aquí en la tierra, de la Semana Santa.